Gallitos
La competencia de gallitos, quizás es el único juego que derivó de las tabernas o bares, a las fiestas campesinas.
Consiste en una mesa de no más de 1 metro cuadrado y dos sillas, donde se enfrentan dos competidores uno al frente del otro sentados en sus respectivos asientos. Con una mano que puede ser la izquierda o derecha, apoyando los codos en la mesa y con las manos tomadas con firmeza, cada uno hace fuerzas hacia el lado contrario.
La competencia de gallitos tiene sus reglas, junto con lo anterior descrito, el brazo que hace fuerza no debe despegarse de la mesa. El juez toma las dos manos donde se unen, de la partida y las suelta, cerciorándose de que ninguno de los participantes despegue los codos de la mesa. Gana el competidos que doble el brazo del oponente, hasta que tope en la mesa.
En su origen sirvió para medir fuerzas entre hombres, hoy en día es una diversión de hombres, mujeres y niños